Hoy queremos dar las gracias a todos aquellos que día tras día se suman a este espacio colaborativo que llamamos Memorias de la Pandemia. Gracias por ayudarnos a documentar lo que nos pasa en estos tiempos extraordinarios.
Gracias por creer en este encuentro artístico y expresivo que propiciamos desde la Universidad Católica de Córdoba con la intención de recopilar, con fines pedagógicos y de investigación, la memoria colectiva en la era del Covid 19.
A pocos días de haber iniciado este proyecto abierto a todo público recibimos más de 200 expresiones, ideas, sentimientos y experiencias personales materializadas en textos, imágenes, videos y en otras obras de arte.
Todos conforman este diario colectivo, en permanente construcción, que describe de manera libre y espontánea el acontecer de este evento global que atraviesa el año 2020.
Queremos agradecer que hayan sentido como propio este espacio colaborativo y democrático que pretende ser un aporte a la construcción de “la memoria”, a través del sentir y percibir individual y colectivo.
Gracias por registrar a través del arte o de la palabra, por contribuir al aprendizaje social. Gracias por el ejercicio comunitario de intercambiar, dialogar y expresarse sin ataduras. Gracias por el acto reflexivo que nos permite ampliar la mirada hacia los otros y el entorno.
Desde un principio, lanzamos la idea como un ejercicio comunitario y democrático, como otros en distintos rincones del mundo. Lo abrimos a todos. Gracias por tomar la palabra. Gracias por compartir lo que sienten.
Gracias a los maestros, a las familias, a los niños y adolescentes, a las personas de la tercera edad y a todos aquellos ciudadanos del mundo que tienen algo para decir, sea cual sea su circunstancia.
El material, de una riqueza inconmensurable, será un insumo pedagógico. Son narrativas que fusionan la historia de cada uno con el contexto, con su trayectoria, con su comunidad y con el mundo todo.
Gracias por sumarse desde muchas provincias argentinas (Chubut, Formosa, Misiones, Río Gallegos, Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta y, por supuesto, desde todos los rincones de Córdoba) y, también, desde Brasil, Chile, Bolivia, España, Italia, Mozambique, México y Guatemala.
Gracias también a los inmigrantes, a los universitarios, a las escuelas y a todas las personas que creen que vale la pena compartir para continuar en el camino.
Gracias por entregarnos sus voces, sus historias, por permitirnos conocer y aprender de qué manera impacta la epidemia planetaria en nuestras vidas y en las de los otros. Gracias por ayudar en esta construcción pedagógica.
Gracias, también, por sus mensajes de agradecimiento, que valoran la oportunidad de tener voz. Gracias por “dejar aparecer” las emociones, por sumarse, por escribir y leer.
Gracias por dejar testimonio del año en que un virus cambió, quizá para siempre, nuestras vidas.
Gracias de parte de todos los que hacemos la Facultad de Educación.
Universidad Católica de Córdoba
Fotografía S. Hermann & F. Richter / Pixabay