Despierto más tarde de lo habitual. Es Jueves, mi día predilecto.
Deslizo las cortinas color lavanda que cubren el ventanal.
Enciendo la radio.
Me miro al espejo y sonrío. Me encuentro feliz, convencida que un día más es una victoria.
Tengo tiempo de escribir, y escribirte, y llamarte.
Me dispongo a tomar mates con criollos comunes, y miel .
Qué delicia mi mate, con espumita, con un poquito de azúcar recordando los mates de mamá.
Y mientras escucho la melodía del viento, rezo.
Rezar es pedir por ti, por una protección divina.
Y le pido al viento que me traiga en su brisa tus caricias. Quiero tus caricias en mi Jueves.
Observo mi mandil de color rojo, bordado en dorado mi nombre, y pienso que aún falta.
Esperar para volver a ensillar.
El viento tiene música, y en su música encuentro tu galope.
Hoy eres el viento.
Hoy eres Jueves de viento.
Fotografía de Steve Buissinne / Pixabay
Rita Santa Cruz
37 años
Vendedora
Córdoba, Argentina