Los maniquíes desnudos
en la vidriera
posan para la despedida.
Por única vez
compartimos el talle
en los talones inmóviles
con los ojos fijos
y el insomnio maquillado.
Las polillas no pagan alquiler.
Frente el espejo de los probadores
las perchas acumulan vencimientos
y un traje para el emperador
de la incertidumbre.
Claudia de Lourdes Tejeda
51 años
Alta Gracia, Córdoba, Argentina
Poeta