A las 6 de la tarde,
un vestido blanco
con transparencias de escote
y lunares marinos,
ha salido de mi closet.
A las 6 de la tarde,
la cera de la última
abeja del siglo
ha contagiado mi cabellera
de un fuego blanco ocultado con destreza.
A las 6 de la tarde
recubro mis pies con sandalias
y mi boca, de rojo
semáforo.
A las 6 de la tarde
el espejo me dibuja con el lila intenso
de las ojeras
y me cuenta de las pestañas perdidas.
Después, he prendido el monitor:
cinco cámaras registran
diferentes ángulos de la casa.
He aumentado aquella pantalla
que mira a la calle:
Está desierta.
Ninguna correa sujeta los ladridos,
abril no se mira en las sombras
de los niños en bicicleta
ni de madres presurosas
corriendo a las escuelas.
Los automóviles florecen bajo la hierba.
Solo mi mirada recorre la calle
desierta
por el Ojo Trinitario del monitor
que envía señales a la cocina
donde cuelo un café.
Endulzado con recuerdos,
me bebo el silencio.
Lilia Cenobia Ramírez Carrera (Lilitt Tagle)
71 años
Orizaba, Veracruz, México
Poeta y narradora
Fotografía de Lee_seonghak / Pixabay