RENACER
Risas que acabaron en un raudo parpadeo, abrazos que cesaron en un hosco suspiro.
Estremecidos y sin bonanzas, sumergidos de incertidumbre despedimos nuestras añoranzas, en la soledad del silencio.
Nos escabullimos, nos apartamos, caemos en una jaula de penurias, y todo cambia, al ver, devastados este mundo teñirse de negro.
Ardidamente con distinción reina una humanidad sin luz e inunda la ilusión a un compás muy pavoroso.
Confiamos y no abandonamos, nos unimos y no abdicamos, regresaremos con fortalezas y no existirán escondites.
Esperanzamos el alma, sentimos que avanzamos, creemos que lo logramos y todo se convierte simple.
Reclamamos lo que se llevó, pero no nuestro gran crecer, porque este es el gran final, del principio, nuestro RENACER.
BAILAR
Buscando la manera, encontrándome en mi interior en una alegre melodía que me la arrebatarían.
Ante mi desierto, la recombinación de pasos imperfectos logran mi desolación.
Inútilmente, baja el telón, en un apagón la luz desistió.
Lejos de rendirme sin poder destruirme, mis ojos centellan, mi cuerpo se eleva.
Acabo de visionarlo, creo en mis movimientos, ilusionada de vigor determino disfrutarlo.
Renunció al viejo mundo, denegó mi cobardía y afirmo al confesar que mi designio es BAILAR.
Isabella Poloni
16 años
Estudiante de quinto año del colegio secundario Instituto Técnico Agrario Industrial
Monte Buey, provincia de Córdoba, Argentina
(Cuando una profesora me dio a conocer este proyecto me generó muchas ganas de concretarlo, por tal motivo adjunto con dos poesías, que entre sí forman una analogía. En la primera describo la situación de mis sentimientos encontrados durante este aislamiento , y los comparo con la segunda poesía donde cuento de como me siento al bailar).