Cuando todo pase,
que no pase
esto que nos pasa.
Que nos alcance el tiempo
para reconocernos
en los lugares comunes,
la vuelta por el parque,
el sol al iniciar el día,
las palabras que abrazan,
el beso en la frente
que bendice el camino.
Que no nos pase la urgencia
por saber del otro
por escuchar su voz
por sentir su perfume
por detener los pasos
igualmente cerca
sin que el peligro marque límites
sin que la palabra “miedo”
nos quite el aliento
que atiza los sueños.
Cuando todo pase
que no nos pase de largo la vida,
el brindis con amigos,
la charla con los niños,
no dejemos de armar barquitos de papel
un día de lluvia,
no dejemos de amar aunque el enojo
nos ponga de espaldas a un “te quiero”.
Cuando todo pase
y llegue el invierno con sus ocres fríos
no seamos los mismos.
Un cambio profundo se ha de estar gestando,
desde cada casa que nos da cobijo.
Un cambio de fuerzas que creo adivino,
que viene de adentro, desde nuestro exilio.
¡Estamos unidos, qué bueno es sentirlo!
Como una cadena de hierro macizo,
así la esperanza es un solo destino,
nos mantiene alertas bajo este cielo
aunque te aseguro, no somos los mismos.
Cuando todo pase, esto que nos pasa
será un nuevo signo.
Quiero verte entonces sin medir distancias,
quiero que me abraces y rías conmigo.
21 de marzo
Día Mundial de la Poesía
Moni Munilla
61 años
Profesora de Enseñanza Preescolar, escritora, periodista cultural y gestora cultural.
Corrientes, Argentina
Foto de Anni Roenkae en Pexels