Pandemia y Miedo (Los Teporingos)
Desde muy niño me decían,
«cuando seas hombre deberás…
…traer el pan, ganar la vida,
buscar la plata y trabajar.»
Y pronto iba a pasar.
Recogí latas,
remendé redes,
vendí pescado
y me fui a la mar.
Me hice artesano y ajedrecista
Y guitarrista.
Me hice escritor y profesor.
Con cada oficio sumé centavo,
las 8 horas y mucho más,
porque la vida era muy cara, no más que ahora con la inflación.
Comí, bebí,
vestí, calcé,
le gané al hambre y al frío también.
Hombre de sal,
Hombre de mar
gané respeto.
Tranquilidad…puede escalar.
Y hoy la reglas me han cambiado en casa debo estar.
Debo proteger mi vida y la de los demás.
Lo sé, lo entiendo.
Qué hacer, no encuentro.
Pero no asimiló, yo no sé que hacer.
En mi barco hay hambre, hay frío,
puedo naufragar.
El mar nos lleva.
Algunos navegan, con mesa repleta…
…ni angustia, ni penas.
Que paradoja estoy viviendo,
que alguien me diga cómo hacer.
En casa resguardo mi vida,
también la pierdo,
no hay que comer.
Yo los quiero cuidar.
Viene el casero a cobrar la renta,
ya no hay ahorros,
no queda pan.
Hombre de sal,
Hombre mar
Pandemia y miedo.
Intranquilidad, no puedo parar.
Manos intranquila no pueden calmarse hoy.
Ni recoger latas puedo hacerlo,
no es opción.
La familia desaparece conmigo
por no ganarme la vida,
mientras al mismo tiempo intento,
resguardarla, resguardarla.
Resguardarla… resguardarla.
Canción escrita e interpretada por Gabriela Pérez Castresana
Investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente
Universidad Iberoamericana Puebla
36 años
Originaria de Venezuela
Residente en Puebla, México
Foto de portada de Emre Kuzu en Pexels