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Entre tres mundos – Luca Santiago Lista

 

 

Primeros Pasos:

Como fruto y semilla de un caminar, nació este regalo de palabras. Nutrido de un sentir compartido que busca un rumbo y que como todo encuentro, viene a enseñar y aprender a caminar o a sentir que es lo mismo. Retroalimentándose entre abrazos que empujan y miradas que acercan, se fue cocinando en vías de gritar su viva voz quebrada de huellas y ecos. Nació con lo poquito que tenemos y vivimos que es mucho más de lo que podemos imaginar pero que queremos compartir.  Autogestionado y diseñado por nosotrxs mismos, decidimos acercar este presente de letras.

Ante todo muchas gracias por estar inmiscuidxs en este viaje de palabras que como tal, solo responde al dictado de corazones que gritan su verdad y que buscan en su vuelo llegar a un espíritu abierto a la diversidad del paisaje y al amor de las palabras sin ataduras.-

 

«Si supiera escribir, si me atreviese,

Decidiría sin socorro alguno,

Pero vacilo, porque me parece

Que es la poesía quien lo escribe a uno».

 

(María Elena Walsh, «Hecho a mano», 1965)

 

 

Nada más que esto es lo que soy;

Un mar de contradicciones y cambios.

Así es mi Arte también;

Por ahí aparece directo,  confrontativo y chocante.

Por ahí lo veo venir disimulado, temático y reiterativo.

Viene dando vueltas alrededor de lo mismo.

Como si quisiera molestarme

Llamar mi atención o solamente aparecer.

Entonces  me detengo, lo analizo, me analizo

Y en un acto de sinceridad Real;

Me acuerdo que soy yo el que está escribiendo.

Desordenado soy.

Sí.

Y desordenadas también, son mis ideas y mi esencia,

Que al mismo tiempo, son lo único que tengo.

De este modo,  como no podía ser de otro, ofrezco mi palabra

Y con ella me siembro en el ahora y para siempre.

Esperando morir de a poco y de a golpes

Viviendo con todo eso a través de los tiempos.

Sepan Disculpar.-

 

 

Aprendiendo a Caminar

Se trata de un Zumbido interior que hace sucumbir el cuerpo y algo más.

Desafía altivo los antiguos sentires.

Inesperado, viene agudizándose y emplazando a viva voz a la duda y su paralizante virtud.

Amasa despacio, una futura irrupción en el espíritu.

Explosión interna.

Puede ser para siempre…

Hace caso omiso a las habladurías del mundo.

Reanuda la esperanza para pasar a ser motor, sismo y veleta de los sueños perdidos.

De los antiguos sueños olvidados pero no tanto.

Crece despacito pero decidido y sobretodo independiente de lo que la conciencia intenta ocultar.

Se enraíza en el alma y manifiesta su inconformidad.

Retumba y acciona.

Da órdenes concisas. Directivas amenazantes.

Se burla de lo Racional y toma el mando.

El cuerpo sucumbe y la mente vuela perdida ante el estruendoso llegar del primer paso.

Ahí quede atado para Siempre.-

 

Vidas o Muertes:

I

Cuando las turbinas de este avión fallaron.

Entendí la importancia de volar

y que el tiempo es cuestión de movimiento.

Cuando mis ojos vieron la belleza, cerrarlos me mataba un poco más

La inmensidad…

Nunca más los cerré.

Así fue que me fundí en el todo y me critiqué todo también.

Porque de ese modo abrace al de al lado

Y le crecieran alas a mi mente

Me sentí en libertad por primera vez con los pelos pegándome en la cara.

Soy  tan amigo de la muerte.

Decidí por eso, morirme cada mañana de mates y de mañana misma.

Así entendí la importancia de nacer de nuevo y todo el tiempo

En un ciclo que no se detendrá jamás.

Prefiero vivir muriendo y por eso rio y ahí quizás está la magia

De lxs que viven soñando y sueñan viviendo.

Créame lector que quiero vivir a conciencia ésta elección.

Por eso el viento me golpea tan fuerte  la cara,  las montañas los ojos

Y el corazón el pecho.

Cuando me pasó por primera vez; me sentí tan indefenso

Entonces aprendí a caminar sin mirar atrás,  aunque nunca dejará de sucederme.

Ya lo se.

 

Vidas o Muertes:

II

¡¡El camino debe ser eterno!!

Vino para quedarse en mis pies, en mi mente y mi espíritu

Pensé…

Y por más que todo se encuadre desproporcionadamente, sentí el amor al todo y en todo.

Fluí en ese pensar y con ese sentir

No pude aterrizar de aquel estado levitativo nunca más.

Mi  alma, desnuda en la transparencia de la inquietud, decidió dejarse ver.

Dejarse ver libre.

La  pude conocer de una maldita vez por todas.

Entre todo este humo de mentiras y maldades.

Pero para ser sincero

Fue con un abrazo y una mirada que realmente me morí de buena muerte.

Porque al renacer aprendí a volar y abrí los abrazos por primera vez

Lo hice con tanto, con tantísimo miedo, que me sentí valiente al fin.

Experimente lo que es no tener nada y estar lleno y rebalsando

De no sé qué y no sé cuándo.

Y  me regalaron una sonrisa verdadera y sincera…

Entonces quede desvalido e inhabilitado Para cualquier cosa, acción o situación,

Que no se midiera con ese parámetro espiritual de pureza enceguecedora.

Me deje crear y me deje volver a creer y así conocí el amor con su eterno ciclo y su eterno fluir.

Fue cuando morí que empecé a vivir.-

Fotografía Pixabay

 

Despertador Natural

La enfermedad golpea tu puerta y te enseña;

Todo termina.

Todo pasa y puede pasar.

Todo cambia y puede cambiar.

“La enfermedad te mata y si no te mata, te despierta”

Dijo un día Facundo Cabral.-

 

 

En el Camino

Los caminos se entrelazan, se acortan, se alargan, se repiten y se vuelven a juntar. Los pasos por más pequeños que sean se sienten gigantes, como fuertes cascadas y retumban en el pecho cual bombo leguero al avanzar. Nos fundimos con el viento y reímos con él, siguiendo sus trazos. Las emociones afloran por doquier y estamos recién pisando el otoño, lo cual es totalmente desconcertante.

De a poco todo nos incumbe y al mismo tiempo, son muchas las cosas que nos chupan bien un huevo. Con el pasar de los días las estructuras internalizadas desde hace añares, comienzan poco a poco a sucumbir frente al fuerte avance del corazón desnudo junto al asfalto y su ruidoso motor interior. ¿Cómo controlar este monstruo indomable que crece y crece vorazmente en nuestro interior y que muchas veces nos hace preguntarnos; Si se detendrá o crecerá infinito e incontrolable, sin descanso y para siempre.

No puedo dejar de lado como la desesperación y la impaciencia, empiezan a sentirse en el aire y a cada momento. El hambre de conocer nuevos destinos  siempre a cara o cruz, crece exponencialmente a cada paso que damos. La quietud se vuelve incomoda y nos molesta de una manera casi insoportable.

Nos dejamos llevar, masticamos y saboreamos cada sensación como si fuera la última, pero a cada rato sufrimos otra igual o de mayor intensidad que nos deja totalmente descolocados, pero eso sí, bien borrachos, borrachísimos, de una libertad sin límite. Aunque solo sea en nuestras mentes. Pero en cuestión, en que otro lugar podríamos encontrar semejante sensación con tal incuantificable magnitud? Está más claro que nunca, es solo posible en nuestra cabeza, solo es factible en sueños. Pero en esos sueños en los cuales no hace falta cerrar los ojos. Todo lo contrario hay que abrirlos con muchísima fuerza. Para poder disfrutar y aguantar su devastadora intensidad.-

Fotografía Pixabay

Como pájaros en el aire

La mañana destila colores.

Nosotrxs, las aves en cautiverio,

Sacudimos nuestras alas por el roció de la mañana y algo más.

Somos felices.

“Tenemos todo” Decimos.

Nuestras alas hermosas, con plumajes bellos de colores, están sanas

Perfectas de no sentir el aire.

De no desplumarse con el viento.

Están sanas, claro.

Pero no sabemos extenderlas.

La puerta está ahí, abierta al frente nuestro.

Revoloteamos en círculos a su alrededor.

Nos chocamos entre nosotrxs, constantemente, pero no llegamos.

Dicen; Que un día un canario logro salir y extendió sus alas hacia el sol

Se perdió de vista para siempre.

Todavía hablamos de eso y nos preguntamos;

¿Cómo lo habrá conseguido?

¿Cómo habrá hecho para abrir esas alitas amarillas, con tanta fuerza y virtud?

Que hermosas se veían abiertas y planeando.

Jugando con la brisa.

Uf, si hubieran visto…

Con cuanta gracia danzaban el aire y las plumas.

La complicidad, la mística, la belleza era su planear.

Quizás algún día, algún otrx lo logre.

La verdad es que la puerta está ahí

Pero no es tan fácil como parece.

“Quizás algún día”, nos volvemos a lamentar.-

 

 

Fotografía Pixabay

 

Transporte Público

La sonrisa me araña los pómulos.

Escapan carcajadas y emociones libres.

Se materializan.

Por sus propias ganas de mostrarse al circo mundano y consuetudinario de lxs esclavxs del reloj.

“Todxs deberiamxs aprender a morir”

De vez en cuando.

Para vivir nuestra historia y no ser parte del show.

Para ver como se nos escapa…

Sentirla alejarse es bueno

¡¡Váyanse miradas, no las necesito!!

Para saber quién soy.-

 

 

Por las playas de Costa Rica

El viento me acaricia y como arena me va desgranando de a poco.

Veo la playa llenándose de mis partículas, de los pedazos de mí.

Pedacitos que ya habían decidido separarse de antemano

Ante mi grito al tiempo y por dicha propia.

Desesperado me busco palpando como un ciego la arena a mí alrededor.

Iluso me siento por pensar que aquella parte de mi me pertenece

o me perteneció alguna vez.

Mis pedacitos juegan y se dejan llevar por la brisa que los envuelve.

Danzantes en remolinos desinteresados, Sin tiempo y cargados de una libertad que aturde con su soplido al pasar

Así viajan mis pedazos.

Los admiro, me hipnotizan.

Los pienso y  los siento cercanos pero ajenos.

Sonrío al momento que empiezo a entender de a poco.

Me paro alegre, me incorporo

Y me vuelvo con una sonrisa, pensando en lo fría y deliciosa

Que se siente la arena mojada en mis pies. –

 

Fotografía Pixabay

 

Comunidad

Las generaciones se esfuman y rompen en el aire.

Forman líneas trazadas en aquel efímero pero eterno, sentir de las almas.

Los gritos del tiempo se esconden pero se dejan ver por entre las pieles,

Por la infinitud de las cuencas y por los sonidos que emana ese viejo sentir:

Es que se encuentran.

Sufrir, amar, volar y caminar en libertad.

Esa libertad  no entiende de situaciones.

De tiempos ni espacios.

Solo entiende de amor y de sentirse parte.

De serlo también.

Si se mira distinto, se puede sentir;

Hoy los gritos se miran.

Hoy los llantos se huelen.

Hoy los abrazos se escuchan.

La esperanza es ahora en su rostro y su voz.

Sus arrugas me nacen.

Me construyen en aquel conocido “Todos Formamos parte”.

En ella es que soy vos

Vos y yo juntos, somos nosotros.-

 

 

Selva de Cemento

I

Veo Soldadxs de hueso y cemento

Vigilan ésta selva sin alma.

Me persiguen.

Son propixs y ajenxs.

Son elles pero también somos nosotres.

Atrapado estoy en redes de mentes viejas

Adormecidas amenazan la integridad del alma,

Desvelan noches sin tiempo y días eternos en silencios que hacen eco.

La rutina  ya los enfermó para siempre.

Son marines fieles al desopilante desierto de falsos cuerpos

Entre espíritus muertos o moribundos se muestran

Son seres inconscientes pero caminantes.

Ríen ante la angustia que no quieren reconocer.

No puedo seguir

La asfixia llena mis pulmones de aire contaminado de odio y división,

De vagos sentimientos implorando piedad.

Me encojo ante la desesperada supervivencia egoísta, cruel y sanguinaria

Esta despliega sus torturas en un mar de normalidad aprendida.

Un océano de dolorosa resignación.

Las redes están sobre mí.

Me aprietan

No puedo respirar.

 

Selva de Cemento

II

Te veo…

Sos suspiro de aire puro que renueva mi espíritu.

Sos río vivo y mágico.

Me arrastrás hacia la infinita plenitud

Hacia la energía de aquel milenario “buen vivir”.

Sos alma y salvación.

Sos amor y compañerismo.

Sos comunidad…

Oasis de agua rica, dulce y refrescante que apaga mi sed de llorar.-

 

 

Conectando

La unión no entiende de átomos y moléculas.

Su arroyo me arrastra hacia lo infinito del Sansara cotidiano.

Viajo en plena entrega.

En éxtasis

Sin imponer resistencia alguna.

Levitando vamos cual si fuéramos hojas de otoño.

Disconformes, claro, con su lugar de estación.

Está intensidad no conoce de distancias y me eleva igual.

Mi respiración necesita ayuda.

No puede manejarse sola y me obliga a elevarme una vez más.

Cuanto miedo nos da volar.

La conexión es instantánea y no se entiende

Confunde y despierta.

Los espíritus extraños juegan a hacer el amor en el viento

Y regresan a sus lugares. Excitados y risueños.

Se conectan en el aire

Vuelven a sus respectivos cuerpos.

El alma existe entonces, pienso yo.

Porque en este viaje astral:

Nos tocamos y nos hablamos.

Nos amamos con pasión.

Aún no lo sabemos.

¿Amamos?

¿Quiénes?

¿Nosotros?

 

 

Fotografía Pixabay

 

En las cascadas de Samaipata

Entre seres diversos y de amplios espectros

Resumimos nuestra piel desgastada.

La realidad se confundía y el sol salaba las heridas con tibias caricias desertoras.

Bebimos de la tierra y morimos un poco ante el fresco dulzor de las hojas de verdes palmas

Calmaban nuestras ansias de seguir sintiendo de esa forma.

Pero aunque lo veníamos esquivando.

Ahí estaba la magia.

Esperando impaciente

Para cambiarnos.

Nosostrxs, sedientxs de rubor, queríamos crecer.

Es decir, cambiar un poco más esta vez.

El ritual fue instantáneo y sin mediaciones de ningún tipo.

Una a una las almas decidieron liberarse a su tiempo y en su espacio.

A su desafiante fulgor se sometieron las pieles sin cueros.

Las ropas sin gentes sanaron en el desdén y desde un oculto temor.

Nos miraban atónitas y desencontradas.

Fuimos naciendo une a une y nos soldamos para siempre

Aquella lejana fuerza extraña, magnética y contagiosa

Nos acogió aquel día para perpetuarse en el ser.

Esa fuerza que nos enseñó su poder y su intención.

Amor y capacidad de unión.

Fraternal comunión.

No sabíamos quiénes éramos,

¿Que estábamos haciendo?

Quizás hoy tampoco.

Pero sabemos muy bien e inolvidablemente;

Que fuimos todxs juntxs semillas,

En ese eterno resplandor del renacer.

Por primera y última vez.-

 

 

Dicen que son de la calle…

Las pancitas crujen y las terrosas manos aprietan dolores

Propios y ajenos

Los Llevan escondidos en bolsillitos rotos.

De vez en cuando dejan que alguno que otro se les escape

Sin querer queriendo.

Sus mejillas tienen barro

Sus narices mocos cansados y secos de tanto esperar.

Sus cabecitas sueñan con bicicletas, dibujitos y avionetas de juguete.

Su alma guarda rencores del ayer

Del mañana…

El hoy y su caminar cansado les dificulta el sueño

A pesar de sus tempranas primaveras.

Bajan la cabeza ante las insensibles miradas

Acostumbradxs van

Y aún conservan la poderosa y sanadora dignidad de regalar sonrisas

Con dientes de leche o vaya a saber de qué.-

 

 

De Hadas y Masajes

Estábamos lejos y veníamos cansados de caminar hasta que sentí sus manos cálidas acariciando mi espalda en ese frío helado de aquella montaña en Samaipata, Bolivia.

Mis pies se elevaron unos centímetros desconociendo el suelo y entregándose a su magia.

Me deje llevar por su sanación que podía ver que hacía tiempo me quería practicar.

Ella era maestra jardinera de una escuelita en la montaña y no me acuerdo de que parte de Europa o Asía venía pero era uno de esos países de los que no se tiene mucha información.

Algo así como Letonia o Lituania me parece.

Su cara decía todo lo que era.

Un Ser sanador de cuerpo y espíritu.

Y  sobre todo una madre. Con la carga ancestral que eso trae aparejado.

Una madre de la humanidad.

Porque así te lo hacía sentir. No como un simple estereotipo impuesto por la sociedad sino un ser que va mucho más allá de lo terrenal.

Estaba ahí para curarnos e inmortalizarse en la memoria de todxs lxs que la conocemos.

Al verla todo lo malo desaparecía de inmediato.

Estar con ella era como vivir un sueño y su pausado accionar me susurraba lo limpia que estaba su conciencia y su alma en general. Y lo conforme que ella se sentía con todo eso.

Llego tarde, a la casita de adobe en la montaña, en la que nos alojaron esa noche.

Él se había quedado dormido abajo y con la luz prendida.

Yo escuché algo asi que me acerque a mirar desde el segundo piso sin que nadie me viera.

Ella, como todo lo que hacía, con mucha delicadeza y cuidado, entro despacito y descalza a la chocita. En puntitas de pie, al verlo postrado, y como con un poco de culpa se le acerco y lo acarició con una ternura que emocionaría a cualquiera. Estoy seguro de eso.

Le toco el brazo e hizo un gesto de frio.

Fue por una manta y lo tapo despacito hasta arriba del pecho.

Salió afuera y volvió con unas yerbitas. Se hizo un té y se le volvió a acercar.

Le dio un beso en la frente, sonrió y se sentó al lado a leer.

Yo no me pude dormir por un largo rato.-

 

 

Raíces y brotes

Corazones mirones siento en mí.

A mí alrededor están con su dualidad.

Esa dualidad los humana y nos hermana.

Amor real y desconfianza.

Y claro, si su vida se construye en la dialéctica y en su conjunto.

En esa contradicción.

Son todxs y unx es con ellxs obviamente.

Empeñados corazones que miran y gritan.

Siempre gritan verdades que son piel y también historia.

Leyenda son y negadxs caminan sus siglos.

Esparcen sus semillas conscientes del peligro pero esperanzadxs

En su fuerza exterior su interior resiste.

Raíces y semillas que no se cansan de amar y de gritar tanta hermandad.

Atemporal dolor el que arrastran e inagotable y genuino conocimiento.

Lo comparten sin restricciones y aun así se niegan a odiar.

La decidía, el olvido y la traición fueron su historia y los persiguió siempre.

Pero su fuerza es su empeño en amar.

Saben que son parte de un todo y que nosotrxs también lo somos.

Y por eso nos aman también, prescindiendo de nuestros males y nuestras traiciones de siempre.

Tantos siglos y seguimos contando.

Esta historia quiere terminar pero algunxs no la dejan.

Una historia que no se puede morir ni se puede matar.

Un grito de tierra y agua.

Un abrazo sincero de un viejx amigx que siempre está esperando.

Un amor maternal que no puede odiar y solo espera que llegue aquel día.

Un Hermanx.

Un abuelx.

Un corazón latiendo con fuerza desde los tiempos recorridos.

Un ser humano ante todo.

Un pedacito de tierra que late eterno y se muestra con un poco de vergüenza.

Fotografía Pixabay

 

Almohada

Si lo que pienso está bien;

¿Por que está tan mal hacerlo entonces?

No puedo coexistir en esta dicotomia.

Me lavo la cara varias veces.

Para tapar mi propio asco.

Para no verme fijo en ese espejo.

Mis ropas harapientas extrañan un cuerpo que le es familiar.

Así es como soy a medias.

Separado me muevo.

Igual existo.

Tan distante del veredicto final.

Tan cercano a seres carcomidos

Por el olvido y por los tiempos del poder.

Ajeno a la cotidianeidad es que trasciendo.

Entre esa rosca fanática del sentir

Como quiero y como sueño…

Entre aquel apretante y estandarizado sometimiento racional

Y el deseo instintivo, atemporal e incorpóreo:

Se enfrenta mi cuerpo y su humana capacidad de añejarse.

No duda en despertarse con cada portazo

¡¡ Escandalosos motivos y porfiados proyectos!!

Aquel yo impactante que juega a ganarle a la conciencia

Y a la reacción de mi espíritu.

Desvelo y vuelo para variar.

Y en un abrazo interior me congelo y me transformo.

Y así, emprendiendo el viraje, se materializa mi poema en el cuerpo.

No puedo ignorarlo más.

Despierto y me aturde la sincera idea;

De querer envejecer sin pastillas ni tesoros.-

 

 

Decisiones y Aprendizajes

No le tengo miedo a la soledad ni a la pobreza:

La soledad es nutritiva y mi pobreza una elección.

Viví en la calle, dormí en la calle y pedí comida

Pedí ayuda para vivir.

Crecí tanto y aprendí tanto de la soledad y la pobreza.

Mucho más de lo que alguna vez había aprendido.

Tampoco le tengo miedo a la muerte:

Porque la muerte es vida.

Porque la muerte es sabia y porque la tuve cerca.

Me sentí muy cómodo a su lado.

Hoy soy gracias a ella quizás.

Pero si admito, con total sinceridad, que tiemblo de terror.

Me alejo despavorido;

Cuando siento tu amor.

Tu amor me asusta tanto.

Me paraliza.

Me hace dudar.

Me descoloca y me desconoce.

No sé para dónde escapar cuando lo siento.

Tu amor me enfrenta conmigo.

Me mira fijo en mi desnudez anatómica y astral.

Por eso le temo tanto;

Porque en mi sintomática esencia,

Tu amor me enseña mis infiernos verdaderos.

Me presenta mis demonios más sinceros.

Esos seres que soy y que mi conciencia olvidadiza

Sabe esconder tan pero tan bien.-

 

 

Amazonas

Me sentía un tamal envuelto por manos arrugadas.

De tanto luchar o vivir (Que es lo mismo).

Domado e incapaz entre su inmensidad tan viva y Rebelde.

Por qué en sus aguas; vi lo verdadero

Aquello que aún resiste.

También reconocí las miradas que se esconden de lo común.

De esa sombra caníbal que un día ganó para siempre

Acá y en tantos otros lugares.

¡¡Ya no nos podemos escapar!!

Pero de seguro algo aprendí de su libertad

Porque en su profundidad viciada, abrace lo Eterno.

Como las boas, que respiran su fuerza y aman irreflexivamente,

Lo que las parió y las vio crecer.-

 

 

Anatomía

Conforme el camino muestra su andar y su inmensidad.

Los senderos aparecen y se entrecruzan entre si.

Somos afluentes de un mismo río.

Conectados vamos

Sin saber que en algún punto congeniaremos para siempre.

Quizás el lapso sea exiguo pero el lazo puede ser indestructible.

Que sabios son los ríos y que ilusos nosotros.

Nadando en círculos

Siempre distantes.

Si es tan fácil y tan sorpresivamente cautivador

Dejarse arrastrar.

La corriente…

Sentir su poderoso y predestinado azar.

Así se mezclan los caminos de toda índole y sustancia.

En el todo homogéneo que fraterniza el caudal de sueños.

Dispares pero contenidos en lo colectivo y emancipador.

Así se forman los lagos, los mares y los océanos.

Así nos formamos nosotros tal vez.-

 

 

El Camino

¿Quién soy?

¿De dónde vengo?

¿A que vine?

¿A dónde voy?

¿Qué tengo que hacer?

¿Cómo lo voy a hacer?

¿Qué voy a dejar?

Andando sin tiempo fue que empecé a desgranarme de a poquito.

De esos pedacitos nació mi única, subjetiva e irrechazable verdad.

Soy un mar de Preguntas y Contradicciones

Y en ellas quiero Arder a través de los tiempos.-

 

 

En el acoplado de algún camión…

El viento me vuela el cabello.

Me pega en la cara.

El corazón me agradece y me pide perdón.

Quizás alguna vez me pudo jugar en contra o a favor.

Todo eso que arrastra el cuerpo

No sé bien.

Mis ojos explotan de inmensidad y de sorpresa

Creo que eso lo hace arder en celos

Y también lo hace cómplice y artífice de todo aquello.

¿La Sorpresa?

La sorpresa revienta como un globo ante mí

Y ante mis enanas expectativas de creer y de ver.

Más allá o más acá.

Quizás de más alguna vez.-

 

 

Muriendo el Letargo

La risa se escapaba ante las almas

La pena de un mundo autodestructivo.

Fiel a su estilo el reproche se vuelve eco

Es un desierto de voces incongruentes sin destino

Giran

Chocan entre sí y vuelven a fluir.

La sonrisa va perdida y es lujuria,

Un palpitar sin tiempo.

La aurora comienza y el pájaro canta igual que todos los días

Pero distinto a ese

Despierta a seres adormecidos en aquello a lo que llaman realidad.

El tiempo se detiene y las partículas de un haz de luz refleja el ventanal

Enseñan a ver a un ciego del corazón.

Los ojos se abren para siempre

El espíritu grita: ¡¡Explosión interior!!

No puede aguantarse y estalla en mil pedazos,

En carcajadas de llanto y libertinaje

¡¡Despierta, Carajo!!

Un piedrazo imaginario

La conciencia, que con desconfianza se esconde del abismo,

Pide permiso.

Perdón.

Y agradeciendo la fragilidad de sentirse desarmado y desvalido

Este inmenso mar torrentoso

Con grandes olas de sueños que rompen en la orilla

No llegan a ser polvo al viento.

No llegan a ser.

No llegan

NO.-

 

 

Migajas I

Vamos Juntxs

¡¡Apuremonxs!!

Nos están esperando:

8…

10…

12…

16…

20 horas de Migajas.

Hay que extender las manos

Con Dolor…

Con Vergüenza…

Pero con ese Orgullo de Refrán.

Así lxs cuerpxs desgastan vidas

Son la clave de la Maquinaria

“No hay salida”  suelen decir.

Los Universos empequeñecen hasta formar una habitación

Cuadrada e iluminada  de Luz tenue y artificial.

 

Migajas II

Meras Herramientas que se oxidan con el uso

Y con eso que tildan de Tiempo.

Mis ojos que también se desgastan…

Las ven pudrirse.

“Algunxs si y otrxs no”

Tan simple como eso es el destino que nos enseñan.

Así vamos en carreras de vida por esa muerte

Que asusta, por supuesto.

Pero asusta mucho menos que el desgaste inminente.

No alcanza el viaje para descubrirlo

Mucho menos para descubrirse.

No hay psiquiatra ni pastillas que puedan contra este Autoboicot.

Si viéramos el óxido consumidor,

Aquel acido que cae con nuestra carne

En este asfalto hirviente de resignación y conformismo,

Quizás, así, no nos daría tanto miedo morir.

De todo esto nace una dicotomía indispensable en estos tiempos;

¿Morir Viviendo o Morir Muriendo?

 

 

Conociéndose I

Tu coraza es un ventanal…

Aquel que desviste cómodamente a tu inconsciente.

Ese sintomático ser Interior

Aflorando como en primavera.

Tapadxs van, llenxs de un barro mundano

Que trasluce en grietas la inconformidad.

¡¡Las ansias de gritar la gran verdad interior!!

El sentir devastador de un objeto que se añeja con el caminar…

Un vivir ajeno que no otorga mucho más que insomnio

O tal vez, una reprimenda eterna de la conciencia y el corazón

Eterna batalla por el poder ser y por sobretodo, dejarse ser.

Mirar para adentro es poder ver sin mirar.

Sentir es el orgasmo de lxs ansiosxs que aún se niegan

A ser robots.-

 

Conociéndose II

Placeres y deseos…

Los deseos y la represión interna…

El viejo miedo a sentir

El miedo a ser visto

El miedo a poder verse

Desde lo más real.

Eso que pocxs atrevidxs conocen;

Tan desnudo que arde

Tan sincero que hiere

Tan aterrado que se esconde.

Tan Humano que mata y puede morir.-

 

 

Sierra Maestra (Cuba)

Esa mañana en el lejano pueblo de la mula en la Sierra maestra cubana, había un aire de relajación que envolvía mi cuerpo.

Yo caminaba a 5cms por encima del suelo y las verdes montañas, que seducían a la costa caribe,  jugaban con mi sensibilidad.

La absurda carrera del tiempo, se detuvo  y mientras yo volaba, las sierras al rededor cantaban mi canción y la de lxs campesinxs que trabajaban, vivían y reían a mí alrededor.

Las miradas y el caminar de las almas desprendían una especie de cariño fraternal, que se fundía con el viento y susurraban poemas a los presentes y a los ausentes del lugar. Hablo de aquellxs que se inmortalizaron para siempre en esa sierra, en la isla y en la historia de la Humanidad.

Volaba.

Vivía y sonreía sin razón.

No podía parar de pensar y nunca me fui de ese lugar ni dejé de vivir ese momento y creo que no lo haré jamás.

Una cabra cruzo la calle se nos acercó, nos miró y siguió su camino.

Parecía que en ese lugar todxs fuésemos hermanxs y que eso de las especies fuera solo un invento falaz de lxs científicxs.

La brisa con un mxturado aroma de sierra, café y sal marina me envolvía en su camino.

Mientras tanto, un guajiro pasó por la desolada ruta caminando y cargando con una gran bolsa de maíz en la espalda. Saludando y murmurando con ritmo alegre y despreocupado iba cantando; «vamos caminando, aquí se respira lucha»

Lo juro.

 

 

Letras y Redes

En la oscuridad del momento

Enredo estos cabos,

Retazos de una sombra

Que me nubló una vez.

Vuelvo a recordar y me desentierro totalmente

Juego con el tiempo,

Me levanto otra vez y destierro el pensar

¡¡Salvame tinta negra!!

Llevame más allá

Dame vuelta la mente

Correme la cara

¡¡Dame un cachito de vida para compartir esta verdad!!

Flotando

Riendo

Sintiendo

Aflorando como nunca

Conociendo de nuevo.

Me encontré conmigo de causalidad.

Lejos de los aires putrefactos,

De los ruidos penetrantes,

De empujones y mandatos

De esa suerte de impostor.

Viento en la cara y sangre que hierve

Pulgar en alzas y sonrisa que desfigura la cara

Cada tanto un baile que atraiga la suerte y una parrillita que caliente el corazón,

Desplegando el suave y caluroso amor del sustento.

Unas prendas guardadas y una piel que se deshace

Para recomponer el verdadero ciclo de aprendizaje

Caminando cambie mi mente

Caminando soñé de nuevo

Caminando aprendí a escuchar

Caminando viví en serio.-

 

 La Habana

Como la Rumba que nació en las calurosas y sometidas plantaciones de azúcar.

Como la expresión de un fuerte sentir en las barracas de esclavxs negrxs en Cuba.

Así transmutado mi nuevo ser bailaba al ritmo de aquellos tambores

Traídos como un regalo de los dioses del primer de los Primeros Mundos.

Allá donde todo comenzó y donde la ceguera del egoísmo, la avaricia y la destrucción echaron raíz

Larga, profunda y constante Raíz.

Vinieron para morir  y para servir y a cambio nos regalaron:

Alegría, vida, solidaridad, ritmo y sobretodo sabor.

Pareciere que no encontraron otra forma de trascender y de aguantar,

De sobrevivir por supuesto.

Por algo serán tan lastimadxs, todavía,

Por las palabras y por las miradas.

Para mí porque se negaron a odiar

Y enseñaron a Vivir o a Sentir que es bastante parecido.-

 

 

Viriendo

La Galaxia en la que estamos lxs que vivimos porque morimos,

Es atemporal, no se olviden.

Una galaxia cambiante,

Mutante

Autodestructiva

Infinita

Inconclusa también.

Cuanta duda y cuanta paz nos da su albergue.

Flotando vamos sin rumbo

Conociendo de a poco esto y de a poco aquello

Tiempo al tiempo porque todo se acomoda

Corremos solo para tocar los sueños

Caminar es nuestra ciencia

Dormimos por que el cuerpo lo pide

Soñamos con los ojos abiertos

Y Escuchamos solo con el corazón.-

 

 

Mi Cárcel

En la delgada línea del pensar sintiendo o del sentir pensando,

Estoy haciendo equilibrio.

No existen los tiempos y no existen los limitantes.

En el suelo la tierra vibra y el cielo me absorbe en su remolino

Así me siento cuando soy libre de verdad

Cuando soy uno en el Ahora.

Ahí estoy clavado en el presente

Chocando con la sorpresa cotidiana

Y la alegría de lo constantemente nuevo, me abraza posesivamente

Soy un poco consciente pero no tanto.

Algunxs piensan, hablan y otrxs juzgan

y yo solo escucho pequeños ecos de aquellos zumbidos

Solo para salir a volar un rato más.

Acá estas Atemporalidad,

¡¡Rompe de una buena vez, con el prejuicio!!

Destruye los límites de las distancias.

Distante y cercano a la vez

Que interesante dicotomía,

Entrelazante y retroalimentaría dicotomía.

Esa fue la misión que me propuse aquel día;

Romper el tiempo y el espacio son solo cuestiones del corazón.-

 

Santiago Lista
29 años
Poeta y músico
Viajero, hace un año y medio recorre el continente americano
Oriundo de Córdoba
Actualmente reside en el Lago de Atitlan en Guatemala. 
Instagram: Santiagolista91

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