En este período de cuarentena por el COVID19 algunos dejamos nuestra rutina laboral y nos pusimos manos a la obra a reorganizar grupos de trabajo para «trabajar» donde nuestra gente nos necesitara.
En el área de salud, donde trabajo, los ciudadanos dejaron de ser lo que eran para convertirse en «nuestra gente»…mi abuelo «solito» que apenas puede caminar y va a vacunarse: acompañarlo, hacerle más fácil el aislamiento y ver en ellos a nuestros padres ya ancianos y dependientes…preguntarles: quién te cuida mami?…quien te ayuda papá? …
Este aislamiento nos hace repensar el regreso a la familia, la solidaridad, la compañía o simplemente ^una charla^ y hacerle sentir que no están solos; que son importantes para nosotros e invitarlos que cuando todo pase vayan a saludarnos para saber que están bien.
«Nuestra gente» y a cada uno de ellos orientarlos en sus cuidados, atentos a sus consultas, dispuestos a ayudarlos en lo que necesiten; con la seguridad de estar ahí para todos.
La felicidad?; ésto es la felicidad saludarlos como amigos y sentir que estamos en la misma.
Norma Díaz
Sanitarista