Durante todo el año se perciben
Las flores más halagadas y agrandadas,
No sólo por su hermosura, sino por su fragancia.
Son testigos de muchas emociones,
Son regaladas en distintas situaciones,
Y no es solo por sus colores,
Que inspiran a grandes escritores.
Me encanta admirarlas por su belleza,
Me generan tranquilidad y satisfacción,
Es el sentir su esencia,
Lo que ahora me provoca frustración.
Hace unas semanas que perdí,
La capacidad de percibir,
Algo que me llenaba de paz y ternura,
Algo que me llenaba de Dios:
El perfume de las Rosas del jardín.
Resuenan recuerdos en el corazón,
Sobre esa amada sensación…
Y creo que es cuestión de tiempo
Para volver a esa alegría,
Por lo que ya no es el aroma de las Rosas el que espero,
Sino el Aroma de la Vida.