Capítulo 1
Cinco de la tarde de un viernes de agosto
– ¡Hola chicos! ¿Cómo andan? –Pregunta
la Seño Alicia
–¡¡¡Hola Señoo!!! –Responde varios de los
alumnos, contentos de tener clases por zoom.
–Bueno chicos, como sabrán todo este
tiempo estuve intentado de una u otra manera
hacerles llegar las clases grabadas, los videítos, las
tareas, entre otras actividades; y la verdad que
estoy muy agradecida y contenta con todos ustedes
y sus familias. Porque han respondido siempre a
mis actividades, espero no haberlos aturdido ni
cansado, como también, espero que la situación
económica, social, mental de cada uno este
mediante equilibrada–
–Gracias seño, en mi casa están muy felices
con vos.
–Gracias seño por preocuparte, las cosas en
casa están siendo difíciles pero sé que vamos a
salir adelante–
–Mi mamá dice que son tiempos difíciles y
que seguir teniendo clases es un privilegio. ¿Se
dice así? –Pregunta Antonia
–Sí Antonia, me alegra que hayas
aprendido una nueva palabra. Estoy feliz porque
he podido notar que a pesar de la pandemia y el
aislamiento social que lamentablemente nos toca
vivir, ustedes mis niños han avanzado y mejorado
en distintos aspectos. Gracias chicos…
Bueno mis amores, vamos a comenzar la clase.
El título de hoy es: “LA FILOSOFÍA
ES PARTE DE NUESTRAS VIDAS”
– Alguno sabe, ¿qué es la Filosofía?, ¿Para
qué nos puede servir?, O mejor les pregunto, ¿Qué
se les viene a sus cabecitas cuando dije Filosofía?
–A mi profe me hace acordar a mi hermano
–Responde Lucas
– ¿Por qué Lucas? –Pregunta la Seño
–Porque el año pasado recuerdo que no
aprobó esta materia, entonces estuvo estudiando
tooodo el verano. Se la pasaba hablando de la
verdad, del pensamiento, lo bueno y lo malo, y de
un montón de palabras más que no me acuerdo y
que no entiendo ajajaja
–Buenísimo, de algo sirvió escucharlo,
ahora sabes un montón sobre Filosofía, agradécele
de mi parte a tu hermano ajajajaja –responde la
seño
–Bueno chicos les voy a contar, que en mi
clase no hay una respuesta única y universal sobre
¿Qué es la filosofía? Hay muchas formas de
comprenderla, utilizarla y hacerla parte de
nuestras vidas. Es por ello, que se me ocurrió que
cada uno a su manera, posibilidades y gustos salga
de su casa y vaya en busca de estas respuestas. Hay
que aprovechar que ahora podemos salir un
poquito más de casa. Obviamente que, siempre
con cuidado, usando barbijo y lavándonos las
manos a menudo.
Les propongo que tomen fotos mentales,
dibujen, escriban alguna mini historia o texto; lo
que les sea más cómodo y a gusto, la idea es que
allí puedan dar cuenta de lo que para ustedes
significa:
– Filosofía
– Pensamiento critico
– Amor
– La relación entre emociones y razón
– Reflexionar
– Conocimiento
– Mente abierta
Estas son algunas de las palabras claves o
podríamos decir pilares, a partir de los cuales
ustedes tienen que construir su esquema. Quiero
que cada uno de ustedes se exprese libremente,
busquen sus respuestas, vayan al patio de sus casas
o a donde quieran, a experimentar y dejar volar la
imaginación. Por favor, no quiero respuestas de
diccionarios ni de internet; esta es una actividad
para niños creativos, soñadores, atentos y capaces.
Pero antes de dejarlos volar y fluir, me
gustaría que leyéramos juntos un par de citas y
frases de filósofos, que a mi criterio son unos
genios y nos podrían dar una “mano”. Porque sé
que es muy difícil empezar el vuelo, pero después,
cuando ya estamos arriba todo es más liviano y
llevadero. Además, ellos son quienes me han
inspirado a seguir por el camino de la educación y
a proponer técnicas, ideas y métodos distintos a los
tradicionales.
La seño Ali, buscó su cuaderno y comenzó a
leer lo que ya había redactado, mientras les iba
compartiendo por medio de un power point virtual
imágenes.
Dewey, uno de estos filósofos, pensaba que
se estimulaba mejor la reflexión del estudiante si
se partía de la experiencia vivida en vez de la
exposición formalmente acabada de una
disciplina; y que en vez de adiestrar a los
estudiantes con determinados valores, lo que había
que hacer era promover la reflexión comunitaria
sobre aquellos valores a los que constantemente no
vemos comprometidos.
Según Lipman, la filosofía puede ayudar a
la escuela en la medida que ella tenga como
objetivo enseñar a los chicos a pensar, porque las
instituciones como la sociedad, quieren personas
capaces de pensar por sí mismas, es decir,
ciudadanos reflexivos, críticos y participativos.
–Les voy a leer una de las mejores frases
para mí de este filósofo:
“La filosofía es la voz que continuamente
nos despierta del sueño placentero que nos invade
cuando creemos dogmáticamente que ya hemos
llegado al final del camino, recordándonos que
siempre cabe otra forma de pensar y que siempre
podemos ensayar otra formas de relacionarnos,
porque el que tenemos no
es nunca el único mundo
posible” (Lipman, 2007).
Millas nuestro tercer filósofo afirma, la
filosofía es quien impulsa al pensamiento a límites
impensados, y tanto el pensamiento como la
filosofía son condiciones inevitables para auténtica
libertad; por ellos se ensanchan las posibilidades
de la acción y la experiencia, y por ellos también
pueden los límites ser de alguna manera
superados. Y, en el ejercicio de esta libertad, el
hombre puede decidir hacer el bien o el mal, pero
si este hombre toma la riendas de su vida de la
mano de la filosofía estará buscando hacer el bien,
porque eso es lo que quiere la filosofía: hacer al
hombre un ser digno, feliz, consciente, empático y
solidario.
“Aunque lo racional nos diferencie de otros
animales, lo humano se constituye, cuando surge
el lenguaje (…), en la conservación de un modo
particular de vivir el entrelazamiento de lo
emocional y lo racional que aparece expresado en
nuestras habilidad de resolver nuestras
diferencias emocionales y racionales
conservando”.
–Entonces, para Humberto Maturana lo
central es entender la participación del lenguaje y
las emociones en lo que en la vida cotidiana
connotamos con la palabra conversar, es decir, lo
propio del ser humano.
–Pero que caras de susto que tienen
jjajajaja. No se preocupen, sé que estas frases y
conceptos son difíciles de comprender, pero vamos
a ir desarmándolas de a poco y buscando
comprender sus finalidades. Porque de eso se
trataran estas clases centradas en temas que giran
en torno a la Filosofía, es decir, reflexionaremos,
sentiremos, deduciremos, interpretaremos,
expondremos, debatiremos, entre otras tantas
actividades grupales –concluye la seño Ali.
–Seño, esta tarea es muy difícil, yo no
entiendo mucho de Filosofía -Dice Ramiro
-Rami tranquilo, estoy de acuerdo con que
fue mucha información en un mismo día. Pero mi
idea no es agregar información nueva, más que
estas frases que coloque de distintos filósofos, que
como ya dije las trabajaremos todos juntos y de a
poquito. La gran fuente de información la van a
traer ustedes; ustedes son quienes manejan el
timón, y por lo tanto, ustedes deciden que mar
navegar. Son libres de elegir el tema, los conceptos
a desarrollar, el espacio donde busquen las
respuestas y las soluciones a sus preguntas. Lo que
si espero de ustedes, es que se encuentren con su
ser creativo, racional y emocional.
–Seño: ¿si tenemos dudas te podemos
preguntar? y ¿podemos pedir ayuda a nuestros
padres? –pregunta Antonia preocupada.
– ¡Obvio Antonia! día de por medio
tendremos encuentro por zoom para ir charlando y
acompañándonos en las búsquedas y en los
procesos de armado. Además, todos tienen mi
email o mi número, saben que estoy para
ayudarlos y guiarlos, no quiero que ninguno
abandone el proyecto por sentirse perdido o
frustrado.
¿Alguna duda más, mis pequeños filósofos?
–no, no seño…
–no, pero me voy a descansar, fue mucha
información para mi pequeño cerebro –dice
Ramiro
– jjajajaja –se ríen todos los estudiantes
–bueno chiquillos nos vemos el lunes, a esta
misma hora. Cuídense, descansen y vayan
pensando que hacer y cómo hacerlo. Un beso
grande a la distancia -se despide la seño Ali
Capítulo 2
Esa misma tarde fría y gris
Antonia pensaba y pensaba cómo hacer el
trabajo, a dónde ir a observar y en que
instrumento plasmar su creatividad. Se sentía
perdida y agotada pero la tranquilizaba saber que
tenía tiempo para pensar, así que dejo todos sus
útiles y se fue a abrigar. Ya que, se iba a visitar a su
abuelo Paco, el cual vive muy lejos, en el campo,
donde no hay internet ni señal. Cuestiones que han
impedido e imposibilitado la construcción de un
lazo afectivo y estrecho, entre abuelo-nieta
Dos horas más tarde…
Antonia junto a su madre llegaron a la casa
del abuelo Paco, donde él las estaba esperando con
una enorme sonrisa y los brazos abiertos.
Estuvieron un rato largo hablando entre los
tres y tomando unos ricos mates. En un momento,
Antonia se levanta de su asiento y empieza a
observar los portarretratos de la casa, la tierra en
las esquinas y los muebles viejos. No le gustaba la
casa de su abuelo y menos en un día como ese,
tomentoso y frío.
Después de un pequeño recorrido por la
casa, Antonia regreso a la cocina y en uno de esos
silencios se escucha un fuerte rayo. Su madre
muy asustada enciende la radio y escuchan:
¡Alerta meteorológica! Por favor ciudadanos manténganse en zonas seguras y bajo techo. Se avecina una noche tormentosa y con posibilidad de caídas de granizo.
Al escuchar ese mensaje, los tres se miraron
entre sí, comprendiendo que tendrían que pasar la
noche juntos. Así que el abuelo Paco se fue a
preparar el cuarto y Roxi, la mamá de Antonia, se
fue a hacer un par de llamados, mientras tanto la
pequeña miraba por la ventana pensando que
noche horrible la que les esperaba, ya anhelaba
que fuera mañana para poder regresar a su hogar,
donde si había señal e internet.
– ¡Qué noche aburrida! –dice Antonia
mientras miraba por la ventana
Su madre al escucharla regreso junto a ella y
le dijo:
–Amor despreocúpate solo serán un par de
horas, mañana regresamos a casa, ahora solo
queda disfrutar un rato más con el abuelo.
– ¡Mira Roxi! acomodando tu pieza
encontré estas cajas –dice el abuelo Paco.
– ¡No me lo puedo creer! ¡Mira Antonia!
estas cajas están llenas de juguetes, de cartas y
ropa que usaba cuando era joven como vos –dice
Roxi riendo.
Entusiasmados los tres por recordar el
pasado de Roxi, se pusieron a observar fotos y
contar historias.
La noche de ese mismo viernes…
–Tengo hambre má, ¿Qué vamos a cenar?
–pregunta Antonia
–Pensaba hacer un rico guiso de lentejas
¿les gusta chicas? –dice el abuelo.
– ¿guiso de lentejas? ¿Qué es eso? –dice
Antonia.
– ¿qué nunca comiste un guiso pequeña?, lo
que te has perdido probar todos estos años. ¡Roxi
como no le vas a cocinar el mejor plato de papá a
tu niña!
–Pasa que en la semana estamos siempre
apurados, y sabés que la cocina no es lo mío.
Ademas pá, nunca me van a salir los guisos de
lenteja como a vos –responde Roxi
– ¡uuh! Ya quiero probar ese guiso, debe
ser el mejor –dice Antonia.
–Entonces, ¡marche el mejor guiso! del
abuelo para su querida nieta jajajaja
Cocinaron, jugaron a las cartas y se rieron
mucho. Fue una hermosa noche pensaba Antonia,
ya en la cama con su mamá.
En la madrugada del día siguiente…
Antonia comienza a escuchar ruidos en el
piso de abajo, ruidos constantes que le quitaron el
sueño. Entonces, un poco asustada decidió
asomarse por la escalera para ver qué era lo que
estaba molestando a estas horas.
Asomada entre medio de las barandas de la
escalera, pudo observar que era su abuelo
poniendo la pava sobre el fuego. Al ver que era él,
se tranquilizó y decidió bajar.
– ¡Buen día pequeña! ¿Cómo has dormido?
–pregunta el abuelo Paco
–¿Buen día?, buen día abuelo se dice
cuando es de día. ¿Qué haces levantado a estas
horas?
–jajajaj toda la vida me he levantado
temprano, es parte de mi rutina, y vos podrías
responderme ¿Qué tiene de lindo dormir hasta tan
tarde?
–¡Es lo mejor! O sea, que te levantas
temprano desde que eras un niño.
–Si pequeña, es más, cuando tenía tu edad
trabajaba en una panadería. Ahora no tengo que
trabajar a esas horas, pero si me gusta mantener
ese habito. Además, aprendí con el tiempo a ser
consciente de la belleza que es ver salir el sol, ¡que
te encandile! y es ese calor el que me hace saber
que tengo un día más de vida. Por eso agradezco,
porque puedo disfrutarlo y vivirlo…
– ¿Cómo se hace abuelo para ser tan
consciente así? –pregunta Antonia
–Para entender, tendrás que ir a
experimentar conmigo. ¿Quieres que hagamos
juntos mi rutina de agradecimiento? jajajaj
– ¡Siii! ¿Por dónde se empieza? Pregunta
entusiasmada pero un poco dormida.
–Primero ve a lavarte la cara y abrigarte,
mientras yo voy a estar preparando unas
infusiones.
Antonia subió las escaleras en silencio para
no despertar a su madre, se cambió y cepillo sus
dientes; y rápidamente ya estaba bajando
nuevamente. Desde las escaleras podía sentir el
olorcito a algo rico.
–mmm ¡qué olor tan rico abuelo!
–Toma, ten cuidado porque está caliente la
taza, ¿vamos?
– ¿A dónde vamos?
–ya verás…
El abuelo Paco abrió la puerta y empezó a
caminar por un senderito de piedritas hasta
toparse con un banco, allí se sentó y le hizo señas a
Antonia de que se sentara junto a él. Ella lo miro
con cara de loco pero le hizo caso.
–Aprecia la belleza de la madrugada. Sé
que sonaré como un loco, pero cuando comienzas a
dejarte llevar por tus 5 sentidos y mayormente por
tu respiración, empezaras a experimentar lo que
antes no podías, aquellos pequeños detalles que los
humanos dejamos pasar por alto y son los que
hacen tan rica y bella la vida.
Fue en ese instante y a partir de esas
palabras, cuando Antonia comprendió que tenía
que hacer su proyecto de Filosofía a partir de la
vida y las experiencias de su abuelo. Estaba feliz,
sentía que había encontrado el punto de partida,
como había dicho la seño Ali. Así que decidió
concentrarse en su respiración y dejarse llevar.
Allí estuvieron un rato largo, hasta el que el
sol se asomó por completo en el horizonte. Al
terminar sus tés, regresaron adentro y se
encontraron con Roxi, la cual estaba un poco
irritada porque no podía trabajar desde allí con su
computadora.
– ¡Hola hija! me imagino que esa cara es
porque este viejo loco no tiene internet, y por ende,
tú no puedes trabajar –dice Paco intentando
apaciguar y alegrar a su hija
–Buen día a los dos, si ya veo, por eso les
pido que desayunemos y partamos Antonia. Tengo
mucho trabajo pendiente.
–Te entiendo Roxi. Voy a preparar las
tostadas –dice el abuelo Paco
– ¡Yo te ayudo abuelo! –exclama Antonia
Al terminar el desayuno Antonia se atrevió a
preguntar:
– ¿Puedo quedarme este fin de semana con
el abuelo?
Roxi confundida la miró y le preguntó:
– ¿estás segura Antonia? Yo no tengo
problema de que compartas con tu abuelo, es más
me encantaría, pero yo no podre venir a buscarte a
cualquier hora porque estés aburrida.
–Si si mamá, prometo no llamarte por
caprichos. Quiero conocer más sobre la vida que
lleva el abuelo en el campo –responde Antonia
mirando a su abuelo
–Estoy contento y listo para pasar todo un
finde contigo Antonia. Verás qué vida distinta se
lleva aquí, lejos del internet, los autos y los
horarios. Roxi, hija quédate tranquila, sabes con
quién dejas a tu niña –dice Paco.
–Mamá aprovecha para juntarte con tus
amigas, ver películas y descansar. Pero no vayas a
ver nuestra serie ¡Espérame! –dice Antonia
riéndose y buscando la aprobación de su madre.
–Bueno me convencieron, sé que a todos
nos vendrá bien este fin de semana. Me voy porque
ya es tarde, pero sepan que los quiero mucho a los
dos, y en serio, que me alegro de que puedan
compartir un tiempo entre abuelo y nieta.
Entre abrazos y besos se despidieron de
Roxi.
–Bueno pequeña, ¿lista para seguir con la
rutina del abuelo? jajja –dice Paco
– ¡súper lista!
–Después del almuerzo iremos a conocer
otro de mis lugares favoritos.
Ambos estaban muy contentos de los dos
días que les esperaba pasar juntos. Antonia estaba
emocionada porque iba a compartir un tiempo que
nunca había pensado posible con su abuelo, y a su
vez, porque él sería quien la ayudaría con su
proyecto escolar. Sin embargo, ella eligió no
comentarle esta actividad, con el objetivo de que el
abuelo Paco no se sintiera presionado ni
condicionado a tener que dar respuestas
impecables y complejas.
Capítulo 3
La tarde de un sábado de agosto…
– ¿Vamos Antonia? –pregunta Paco
–Sí abuelo
Ambos salieron por la puerta trasera de la
casa y caminaron por un rato largo. Hasta que
llegaron a una alta y vistosa estructura de caños
blancos y vidrios trasparentes, por medio de ellos
Antonia pudo notar que en el interior este lugar
había muchos colores. Pero hasta que no entró no
pudo apreciar y dimensionar la belleza que
contenía esta casa de paredes transparentes. No
podía creer lo que sus ojos estaban viendo.
–Guauuu abuelo, esto se parece a un
castillo de cristal, lleno de flores y alegría. No
puedo creer que esto es todo tuyo, ¿Por qué nunca
me lo mostraste?
–Perdón Antonia por no mostrártelo antes,
pero siempre estuve esperando este día. Además,
no hace mucho que soy floricultor.
– ¡Eres un gran floricultor! Este lugar está
hermoso, de verdad, eres muy bueno con las flores
y las plantas abuelo –dice Antonia asombrada y
encantada
–jajaja igual prefiero llamarme amante…
amante de la belleza más pura y natural. Ellas son
todo para mí; las cuido, las riego, les hablo, las
limpio. Me ocupo todos los días de ellas, quiero
verlas crecer fuertes y sanas.
–Crecer, belleza, naturaleza… –susurraba
Antonia mientras pensaba como elaborar su
proyecto.
–Abuelo que piensas al respecto de la
verdad, del amor y de tu filosofía de vida…
– ¡Antonia! pero que preguntas tan
profundas, no me las esperaba
– jajajaj viste abuelo, te puedo sorprender
Mientras el abuelo Paco se sentaba en su
reposera y pensaba con los ojos cerrados algunas
ideas y experiencias para poder responder a tales
preguntas, Antonia buscaba lápiz y papel por todo
el vivero. Luego, fue a sentarse junto a él, el cual
seguía con los ojos cerrados y en silencio.
–Abuelo no te duermas.
–Antonia no estoy durmiendo jjaaja, estoy
yendo a lo más profundo de mí ser, porque allí
están mis mejores respuestas, aquellas que
requieren de una reflexión. ¡Inténtalo! cierra tus
ojos y permítete navegar por tus pensamientos.
Antonia siguió los consejos de su abuelo, sin
embargo, no conseguía comprender para que le
serviría tomar consciencia de sí.
– ¿Qué debería escuchar o pensar abuelo?
esta actividad me está costando más de lo que
creía.
–Tienes que concentrarte en tu respiración
y en aquellas “vocecitas” que viven en tu interior…
Antonia nuevamente cerró sus ojos y se
predispuso para dejarse llevar, y así poder
encontrarse con sus pensamientos.
Varios minutos más tarde…
– ¿Puedes oír?… ¡Oye ese silencio!, es ese el
que me permite comprender lo que me hace bien y
lo que me hace mal… es el que me permite elegir
con firmeza lo que quiero que continúe en mi vida
y lo que ya no da para más… El silencio es una
pausa, es un corte, que uno hace para encontrarse
con su “yo” interior. Lugar al cual muy pocas
personas vamos, debe ser porque no se publicita ni
se compra. Pero yo lo sigo eligiendo, porque allí
encontré y comprendí qué es vivir. Vivir es una
elección de cada día, es un hacerse cargo de los
errores y pecados que uno ha cometido, y que
obviamente, como humanos que somos
seguiremos cometiendo. Como también, es un
comprender que sano y fructífero es ir con la
verdad. Porque de una u otra forma estamos
siendo sinceros con nosotros y con quienes nos
rodean.
Además, para mí la vida es un proceso…
proceso horizontal, ya que, no creo que ninguna
etapa de la vida sea mejor que la otra, cada una
tiene lo suyo, y es eso lo que las hace tan bellas y
perfectas.
Pero vivir cada etapa implica también estar
abierto, abierto a seguir aprendiendo. Por eso
vengo aquí muy a menudo, porque yo de ellas
aprendo.
Ellas me han enseñado a disfrutar y a
encontrar belleza en lo simple, me han enseñado
qué importante es sentirse bien; porque cuando yo
me siento bien ellas también, y me lo demuestran
con su brillo, son tan relucientes.
Hay frase que me gusta mucho, como
decía….
“La vida es la flor para la cual el amor es la miel”
de Víctor Hugo.
– ¿Y sabes quién me da esa miel Antonia?
–No abuelo, no lo sé –responde Antonia
impactada por las palabras de su abuelo
–Tu abuela Mari, tu mamá y tú Antonia…
Ustedes son quienes endulzan mi vida y me dan
todo el amor que necesito para seguir floreciendo.
Sin ustedes ya me hubiera marchitado…
–Te amo abuelo –dice Antonia, antes de
romper en un llanto desconsolado y buscar los
brazos acogedores de su abuelo
Y allí, permanecieron, entrelazados en un
gran abrazo permitiéndose ambos dejar caer esas
lágrimas que sanan.
La noche cálida de ese mismo sábado…
Después de la cena, de una rica pasta,
Antonia se atrevió a preguntar:
– ¿Por qué construiste el castillo de cristal
abuelo?
–Ay mi niña, si la abuela Mari hubiera
vivido uno par de años más, esta pregunta jamás
me la hubieras tenido que hacer…
–Me hubiera encantado compartir más con
ella, casi que ni tengo recuerdos con la abuela.
–Cuanto lo siento… pero ten presente,
¡siempre!, que ella te quería mucho Antonia –dice
el abuelo Paco antes de derramar una lagrima
simple pero llena de sentimientos nostálgicos.
–Es un poco tarde ya pequeña, vamos a
dormir mejor –dice el abuelo evadiendo el tema
–Bueno abuelo, me voy a dormir.
–Anda yendo tranquila, yo me voy a quedar
un rato acomodando.
Antonia se sentía un poco culpable y
afligida, porque según ella, había tocado un tema
que a su abuelo parecía costarle hablarlo, es decir,
ponerlo en palabras; y esa no era su intención.
Pero decidió no decir más nada y dejar pasar el
tiempo, la noche.
Capítulo 4
La mañana templada de un domingo de agosto…
– ¡Buen díaaaa! –dice el abuelo Paco,
mientras abría las ventanas.
– ¡Oohh! un ratito más abuelo, es domingo.
–Bueno, no hay drama, peeero te estás
perdiendo de una sorpresa eh jajaj
– ¿Sorpresa? ¡A dónde!
–A pero que rápido saltas de la cama si te
hablo de sorpresas jajaja
–Es que abuelo, no puedo seguir durmiendo
si hay algo que me espera, la curiosidad es más
fuerte que yo jajaja
–Entonces, vístete y baja
–Enseguida bajo –dice Antonia mientras ya
caminaba hacia el baño.
Paco también estaba ansioso, quería ver ya
la reacción de Antonia al recibir su regalo.
–Abueeloo, ¿puedo bajar? –grita Antonia
–Si si –se escucha a lo lejos
Antonia bajo en un instante, miró hacia la
cocina y no había nada, giró su cabeza hacia la
derecha y vio que afuera, en la entrada, estaba su
abuelo. Entonces, atravesó el living, abrió la puerta
y con el solo hecho de ver el regalo, no pudo
contener más la emoción y dejo caer esas lágrimas
de alegría que la invadían.
– ¿te gusta Antonia? –dice el abuelo Paco
–Que si me gusta, ¡me encanta abuelo!
–Este retrato lo pinto la abuela Mari…
Recuerdo, como si fuera ayer, cuando volvíamos
del médico, de enterarnos que tenía cáncer
terminal. Ese día la abuela me dijo que quería
pintar tu rostro de jovencita, ese rostro que ella
imaginaba que tendrías hoy. Esta idea para
algunos fue alocada, para mí fue toda una sabia en
hacerlo, en seguir su predicción. Porque hoy lo
puedo comprobar con mis propios ojos, y la verdad
es que la abuela no se equivocó. Te pareces tanto a
como ella te soñó…
–No me lo puedo creer, estoy muy
asombrada, mi abuela fue toda una artista. Ahora
sí que tengo un lindo recuerdo y regalo de mi
abuela.
–Sobre anoche Antonia, no es que no quería
hablar sobre el tema, solo que recordé que en
alguna parte de todo su taller estaba este cuadro
guardado.
Sucede, que desde que falta tu abuela, me
ha costado mucho hacerme la idea de tirar y
limpiar su espacio preferido. Ella pasaba horas y
horas pintando allí.
Sin embargo, me solía decir: que su taller
tenía poca luz, vida y espacio, y que eso no le
gustaba.
Ella soñaba con un lugar más grande,
donde hubiera muchos colores, aromas,
naturaleza, luz y tranquilidad. Y fueron todas esas
características y deseos los que me llevaron a
diseñar este “castillo de cristal”, porque así lo
llamo mi querida nieta jajjaaj
– ¡sí! se parece mucho a un castillo de
cristal jajaja Gracias abuelo por todo… valoro
mucho que hayas entrado por mí al taller de la
abuela, no puedo imaginarme todos los
sentimientos que te habrán atravesado.
Antonia no dudó ni un instante en ir a
abrazar y consolar a su abuelo. Allí, unidos, se
quedaron por un rato largo. Hasta que un
momento se escuchó una voz decir:
– ¿Hijaaa?, ¿Paaaa? –grita Roxi
–Acá estaaamooos –responde en voz alta
Antonia
– ¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo la pasaron?
– ¡Hola hija! por mi parte de diez. Qué
decirte, me siento un completo afortunado, por
tenerte a ti, y porque tú me has regalado esta
hermosa nieta. Solo espero que no pase tanto
tiempo para volverlas a ver.
–Fue uno de mis mejores findes, el abuelo
me enseño muchas cosas. Pero también, me dio un
hermoso y único regalo que la abuela Mari dejó
para mí. ¿Sabías ma, que la abuela hizo un retrato
de mi rostro?
– ¡ayy cierto!, ya me había olvidado del él.
Recuerdo que te había hecho unas enormes flores
en la cabeza. Casi todas sus pinturas son de flores
muy bonitas, le encantaba pintar vida. Tenía buena
mano la abuela…
–sisi, se nota –responde Antonia
–Perdón pa por no quedarnos, pero
tenemos que regresar ya. ¿Vamos Antonia?
–Gracias abuelo, voy a venir más seguido y
tienes razón, aquí se vive distinto y eso me
gusta. Prometo seguir practicando concentrarme
en mi respiración, pero lo que no prometo es
levantarme tan temprano jjaajaj
Y así terminaba un gran fin de semana de
agosto. Para ambos fue nostálgico pero positivo,
porque lograron conocerse un poco más,
ensanchar ese vínculo abuelo-nieta, y su vez,
Antonia logro obtener las ideas y experiencias
necesarias para realizar su proyecto filosófico.
Julieta Liria
Estudiante de Licenciatura en Ciencias de la Educación
Universidad Católica de Córdoba
19 años
Río Tercero, Córdoba, Argentina